La individualidad y la diversidad estaba servida. Pero había un hilo común. Todos queríamos tocar en salas, garitos y clubs. Los otoños e inviernos de los años 90 estaban llenos de chicos y chicas llenando los garitos y viendo a un grupo grunge, mod, rapero, poppie, psicodélico, neometalero o punkarra. La primera edición de Valladolindie no se llamó ‘Valladolindie’… se llamó ‘Certamen Indie La Nacional 10’ (vaya nombrecito ¿verdad?) Ejem… todo tiene una explicación: Un servidor hacía un programa en Onda Cero que se llamaba ‘La Nacional 10’ porque en aquellos momentos la emisora también se llamaba Onda Diez o algo así… Yo pinchaba música nacional de la ‘independiente’ y me animé a programar un ‘certamen’ con los grupos que pinchaba en la radio y con los grupos que me encontraba por todas las ciudades cuando iba a tocar con mi propio grupo (Los Substitutos) . Fue el año de Psilicon Flesh (tremendos), Australian Blonde, un poco después Killer Barbies, Flechazos, Patrullero Mancuso, Hermanos Dalton, Pribata Idaho (¡Gracias eterno Ernesto por asesorarme desde Munster Records), Sex Museum… En fin… que para qué seguir leyéndome cuando se puede, mejor, escuchar la música de aquellos primeros años del Valladolindie. ¡Disfrútenla!
Roberto terne
Muchas gracias en aquella primera edición a: Ernesto de Pribata Idaho/Munster Records, Iñigo (AK Producciones, manager de Australian Blonde), Oscar Garrote de la Sala Mambo, Vicente Ballester de Onda Cero y a todos los chavales y chavalas que íbamos a disfrutar de una juventud ruidosa, revuelta y con un futuro incógnito. ¿’Generación X’ o ‘NeXt’ o algo así éramos verdad?… Bueno, pues aquí estamos en un presente igual de ‘X’. ¡Saltando y resistiendo!
Gracias especialmente a nuestro recordado César Pikota y su sala Subterfugio que se convirtió en sede de ‘El Festival más largo del mundo’ en su segunda edición. Hablaremos de él y de aquellos tiempos con todo el cariño que le tenemos a él y a toda la familia de aquella época